La Vacuna COVID-19
LA VACUNA COVID-19:
INFORMACIÓN PARA LOS CUIDADORES DE NIÑOS CON DISCAPACIDADES Y NECESIDADES DE SALUD COMPLEJAS
A la fecha, 193 millones de personas de 12 años o más han sido vacunadas de manera segura contra COVID-19 en los EE. UU. La vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19 de tamaño infantil fue autorizada recientemente para niños de 5 a 11 años. Actualmente, 28 millones de niños son elegibles para la vacunación, incluido aproximadamente 1 de cada 6 niños con una discapacidad del desarrollo. Las estadísticas recientes muestran por qué los pediatras y los expertos en enfermedades infecciosas de la Fundación Nacional del CMV (FNCMV) apoyan la vacuna para los niños más pequeños, incluidos los niños con discapacidades.
En los EE.UU.:
• Los niños tienen la misma probabilidad de infectarse con el coronavirus que los adultos.
• Ha habido más de 8.300 hospitalizaciones de niños de 5 a 11 años debido a COVID19.
El 32% de estos niños no tenían problemas de salud subyacentes.
Al menos 94 niños en este grupo de edad murieron por COVID-19
• 1.800 escuelas cerradas debido a brotes de COVID-19 en agosto y septiembre de 2021
La vacunación contra COVID-19 ofrece muchos beneficios a los niños. La vacuna COVID-19:
• Protege a los niños de la transmisión del virus a familiares, amigos, maestros y personas de la comunidad que están en mayor riesgo
• Protege a los niños del síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C), una afección poco común pero grave asociada con COVID-19
• Previene a los niños de los posibles efectos a largo plazo del COVID-19, como la pérdida del gusto y el olfato, fatiga y problemas de memoria
• Reduce el riesgo de cierre de escuelas debido a brotes, lo que interrumpe los entornos de aprendizaje y el acceso a recursos y equipos de apoyo
Vacunar a los niños ayudará a controlar la pandemia.
Debido a que los niños con necesidades de atención médica complejas y discapacidades pueden tener un mayor riesgo de contraer enfermedades más graves a causa del COVID-19, la Fundación Nacional CMV solicita a las familias y cuidadores que consideren seriamente la posibilidad de vacunar a los niños con problemas de salud o discapacidades subyacentes.
Uno de nuestros expertos es el pediatra y presidente-electe del NCMVF, la Dra. Megan Pesch. La Dra. Pesch es pediatra del desarrollo / comportamiento en el Hospital Infantil CS Mott en Ann Arbor, MI y profesora asistente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, donde su investigación se centra en la prestación de servicios de salud relacionados con las enfermedades congénitas, el autismo y la obesidad infantil. También es madre de tres niñas, la menor de las cuales nació con CMV congénito.
En este blog, resumo las conversaciones con la Dra. Megan Pesch para responder sus preguntas sobre la vacuna COVID-19.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LA VACUNA COVID-19 PARA NIÑOS DE 5 A 11 AÑOS CON DISCAPACIDADES Y NECESIDADES DE SALUD COMPLEJAS
Preguntas de los cuidadores de niños con discapacidades
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Los niños con afecciones subyacentes son los que más se benefician de la vacuna, ya que tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades graves por COVID-19. De los 3.200 niños del estudio de Pfizer, el 12% tenía afecciones subyacentes y ninguno tenía efectos secundarios graves por la vacuna. Los datos sobre los 193 millones de adultos y niños mayores que ya han recibido la vacuna, muchos de los cuales tenían afecciones médicas subyacentes, también determinaron que no hay ningún problema de seguridad adicional para este grupo. Los niños con afecciones médicas subyacentes pueden recibir una vacuna COVID-19. La única razón por la que una persona no debe recibir la vacuna es si ha tenido una reacción potencialmente mortal (una reacción que requiere una pluma epi) a cualquiera de los ingredientes de la vacuna COVID-19.
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Una infección previa por CMV y la inmunidad contra el CMV no proporcionan inmunidad contra COVID-19. Estos dos virus pertenecen a familias de virus completamente diferentes: COVID es un virus de ARN monocatenario de la familia de los coronavirus, CMV es un virus de ADN bicatenario de la familia del herpes. No tienen mucho en común. Los anticuerpos CMV no brindan protección contra COVID-19. Recientemente, se ha planteado la hipótesis de que las personas con inmunidad al CMV podrían tener un mayor riesgo de sufrir resultados graves de COVID-19 debido a la forma en que el CMV desregula la respuesta inmunitaria típica contra el COVID.
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Sí, independientemente de una infección previa por COVID, los niños aún deben vacunarse. La vacuna proporciona una mejor protección contra COVID-19 que una infección previa.
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Los niños que tienen alergias comunes a la leche, el polen o el látex no tienen mayor riesgo de sufrir una reacción alérgica a la vacuna COVID-19. Las reacciones alérgicas graves, o anafilaxia, a la vacuna Pfizer-BioNTech son muy raras en los adultos y ocurren en aproximadamente 5 casos por millón de dosis. Las personas que han tenido una reacción alérgica grave a la vacuna son alérgicas a un ingrediente específico de la vacuna que se llama polietilenglicol (PEG). Para cuando un niño llega a la edad de 5 años, los niños que han recibido las vacunas infantiles recomendadas ya han estado expuestos a este ingrediente. Si un niño no tuvo una reacción alérgica grave a esas vacunas, es una buena indicación de que no sería alérgico a la vacuna Pfizer.
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Cuando programe una cita o llegue al sitio de la vacuna, asegúrese de informar al personal que el niño bajo su cuidado podría necesitar ayuda adicional. Por ejemplo, tal vez no puedan usar una máscara o sentarse y esperar después de la inyección. Quizás les molesten las luces brillantes y las habitaciones ruidosas. Puede solicitar adaptaciones como:
• Caminar después de la inyección en lugar de sentarse
• Tener a alguien que los vacune en su automóvil
• Que su persona o animal favorito los acompañe y ayude durante la cita
• Vacunarse en una habitación tranquila lejos de las multitudes
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Algunos estudios han demostrado que administrar ibuprofeno o acetaminofeno a algunos niños antes de algunas vacunas puede afectar la respuesta inmunitaria del niño. Sin embargo, no se ha estudiado el efecto del ibuprofeno o el acetaminofeno sobre la eficacia de la vacuna COVID-19. Para ir a lo seguro, evite administrar analgésicos "preventivos" antes de la vacuna, pero utilícelos con moderación si un niño presenta efectos secundarios como dolor de cabeza o fiebre, o malestar general. Para un brazo dolorido, comience con una bolsa de hielo y / o analgésicos tópicos como salonpas, voltaren, gel de ibuprofeno o incluso gel refrescante antes de administrar un analgésico oral. Para algunos niños con diferencias de comunicación, localizar la fuente de su dolor o malestar puede ser un desafío. Si su hijo parece sentirse incómodo en general y no puede comunicar la fuente de ese malestar, intente utilizar otras rutinas reconfortantes antes de administrarle medicamentos por vía oral.
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No espere por la dosis más alta, nunca se sabe cuándo entrará COVID en su vida o en la vida de su hijo. En segundo lugar, además de ser más seguro, una dosis más baja en un grupo de edad joven puede lograr una mejor respuesta inmune que incluso una dosis más alta.
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Con las vacunas que están disponibles hoy en día, sabemos que cualquier síntoma que ocurra generalmente ocurre dentro de los primeros dos o tres meses y, por lo general, mucho antes. Ha pasado más de un año desde que las personas se vacunaron por primera vez en los ensayos clínicos y no han aparecido síntomas adicionales con el tiempo. Además, no hay ninguna razón biológica para pensar que esto pueda suceder. Por estas razones, es poco probable que los síntomas aparezcan tres años después. La vacuna Pfizer-BioNTech preparada para niños en el grupo de edad de 5 a 11 años es una dosis más baja, un tercio de la dosis para adultos. Es probable que haya incluso menos efectos secundarios debido a la dosis más baja.
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Dado que las vacunas COVID-19 no son 100% efectivas para prevenir infecciones, algunas personas que están completamente vacunadas recibirán COVID-19. Sin embargo, incluso cuando las personas completamente vacunadas desarrollan síntomas, tienden a ser menos graves que en las personas no vacunadas. Esto significa que es mucho menos probable que sean hospitalizados o mueran que las personas que no están vacunadas.
Preguntas generales sobre la vacuna
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Se demostró que la vacuna Pfizer es segura y protectora contra el COVID-19 entre los niños de este rango de edad. Un estudio de 3200 niños realizado por Pfizer muestra que la vacuna fue 90% efectiva para prevenir los síntomas de COVID-19 en niños de 5 a 11 años, y que su respuesta inmunológica fue comparable a la de las personas de 16 a 25 años. Al igual que lo que vemos en otros grupos de edad, los efectos secundarios experimentados fueron dolor en los brazos, enrojecimiento del brazo y, a veces, ganglios linfáticos inflamados, fiebre y escalofríos. La inflamación del corazón (miocarditis) es un efecto secundario tratable pero grave que ocurre muy raramente en adolescentes mayores y adultos. Los expertos en salud creen que la vacuna de dosis más pequeña para niños de 5 a 11 años puede reducir el riesgo de miocarditis, y no se informaron casos en los ensayos clínicos. Sin embargo, estos ensayos probablemente no fueron lo suficientemente grandes como para detectar eventos tan raros.
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Al igual que otras vacunas de rutina, algunas personas tienen efectos secundarios después de recibir la vacuna COVID-19. Los efectos secundarios suelen durar uno o dos días y, por lo general, no impiden que la persona participe en las actividades diarias. Después de recibir la vacuna COVID-19, una persona puede tener: • Un brazo adolorido
• Dolores musculares
• Dolor de cabeza
• Fiebre / escalofríos
• Cansancio
Los niños pueden tener estos efectos secundarios después de la vacuna que los hacen sentir incómodos, pero hay pasos que puede tomar para ayudarlos a sentirse mejor, como darles analgésicos sin aspirina (Tylenol o Ibuprofeno) o hacer que se sientan cómodos con actividades tranquilas. Si su hijo tiene efectos secundarios graves, vaya a un hospital o llame al 911.
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• Historial de alergias: los niños con alergias más graves a cosas que no se enumeran anteriormente generalmente no tienen problemas con la vacuna COVID-19. Se les pedirá que esperen unos 30 minutos después de la inyección para controlar los síntomas.
• Miocarditis y pericarditis (inflamación del corazón): los CDC han recibido informes de miocarditis y pericarditis en adolescentes y adultos jóvenes después de las vacunas Pfizer y Moderna. Es más común entre los hombres. Esta rara condición no parece estar relacionada con ninguna condición de salud subyacente. La mayoría de los casos han sido leves y se pueden tratar. Los beneficios conocidos de la vacuna COVID-19 superan con creces los riesgos. Obtenga más información en CDC: Miocarditis y pericarditis después de la vacunación con ARNm COVID-19.
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Los ingredientes de la vacuna Pfizer para niños de 5 a 11 años son:
ARNm
Grasas (lípidos)
Sal (cloruro de sodio)
Azúcar
Tampones (la trometamina es un estabilizador que mantiene la solución de la vacuna en el pH correcto)
La vacuna Pfizer COVID-19 NO contiene huevos, conservantes ni látex, lo que la hace mucho menos alergénica.
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No hay evidencia de que los anticuerpos producidos después de la vacunación COVID-19 o los ingredientes de la vacuna causen problemas para quedar embarazada, ahora o en el futuro. Además, los estudios no han encontrado diferencias en la capacidad de las personas vacunadas para quedar embarazadas.
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Dado que la vacuna se distribuye a millones de niños, es importante seguir controlando la seguridad. El Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) solicita informes de cualquier enfermedad potencial que ocurra después de que se haya administrado la vacuna sin importar si estuvo asociada con la vacuna o no. Luego, Vaccine Safety Datalink —compuesto por 100 millones de personas en el sistema de atención médica— examina los datos y compárelos con los registros médicos para ver si la incidencia y la frecuencia con la que las personas desarrollan un síntoma en particular pueden relacionarse con la vacuna. Este sistema aprendió sobre los coágulos de sangre extremadamente raros que ocurrieron con la vacuna Johnson & Johnson, por lo que funciona extremadamente bien. El mismo sistema está monitoreando la seguridad de las vacunas en los niños.
¿Dónde puedo obtener la vacuna Pfizer-BioNTech para mi hijo?
La vacuna Pfizer está disponible en farmacias minoristas y consultorios pediatras. Vaya a Vacines.gov o llame al 1-800-232-0233 (TTY 888-720-7489) para encontrar un proveedor de vacunas cerca de usted.
¿Preguntas?
Los proveedores de atención médica estarán disponibles para responder sus preguntas en la cita de vacunación COVID-19.
Si tiene alguna pregunta antes de esa fecha, consulte con un proveedor de atención médica de confianza.
Kathleen Muldoon, PhD
Megan Pesch, MD